© Imagen: Isabel Castaño



Estudio sobre la cebolla, de Soción:

1. Cuando transplantes las cebollas quítale los rabos y las puntas, y serán grandes.
2. Veinte días antes de transplantarlas cava y deseca la tierra para eliminar la humedad y plántalas,  serán mucho más grandes.
3. Pero si las entierras después de haberles arrancado los pelos de la cabeza, serán aún mayores. Serán hermosísimas en tierras rojas, como los ajos en tierras blancas.
4. Para que las cebollas se mantengan sin pudrirse, sumérgelas en agua caliente y déjalas secar al sol, y una vez secas ponlas en paja de cebada sin contacto entre sí.
5. Las cebollas machacadas con miel y aplicadas están indicadas para cualquier clase de herida.
6. Vivirá con salud el que a diario escoja las cebollas más tiernas y las tome con miel en ayunas.
7. Así pues, la cebolla sanará una úlcera; mientras que el ajo, si se pone sobre un cuerpo sano, lo ulcerará.
8. Las cebollas, untadas al sol junto con vinagre hacen desaparecer el albarazo, y frotadas curan rápidamente la alopecia.
9. También su jugo es beneficioso para los oídos supurantes, untado les servirá a los que padecen anginas y actúa contra la ambliopía. La cebolla asada y administrada puede curar la tos.